Los mazos de cables, a veces también conocidos como conjuntos de cables o arneses de cables, se utilizan en todos los rincones de la industria electrónica, incluida la electrónica de consumo, los equipos comerciales, los robots y los sistemas industriales, las computadoras y los servidores, los equipos de telecomunicaciones, los sistemas médicos, las plataformas aeroespaciales y, por supuesto, los camiones y los automóviles. Sin embargo, los mazos de cables que se utilizan en los vehículos eléctricos (VE) son los más complejos y exigentes.
Esto puede resultar un poco sorprendente, ya que los componentes de la transmisión de los vehículos eléctricos (VE) son más simples que los de los vehículos con motor de combustión interna (ICE). Dos factores que contribuyen a la complejidad de los mazos de cables de los vehículos eléctricos son el uso de alta tensión en la transmisión y el hecho de que todos los dispositivos de control de los vehículos eléctricos se comunican a través del mazo de cables; en los vehículos con motor de combustión interna no suelen encontrarse conexiones hidráulicas o mecánicas.
La complejidad de los mazos de cables de los vehículos eléctricos comienza con múltiples dominios de alta tensión (HV). Los dominios de alta tensión incluyen los mazos de cables para motores, los mazos de cables para paquetes de baterías y los mazos de cables independientes para una carga rápida y un frenado regenerativo. Cada uno de estos arneses de cables de alta tensión debe diseñarse para manejar grandes corrientes de manera efectiva.
Además de transportar grandes corrientes de manera eficaz y proporcionar aislamiento para voltajes altos, estos arneses de cables también deben soportar altas temperaturas y aumentos de temperatura. Esto requiere cables de gran diámetro, conectores de alta tensión y protección de cables.
La protección de cables se presenta en varias formas. Los cables, especialmente los cables de transmisión de motores, están blindados para controlar la generación de interferencias electromagnéticas que podrían interrumpir el funcionamiento de otros sistemas del vehículo.
Para proteger a las personas que puedan entrar en contacto con el vehículo, las normas de seguridad federales exigen que todos los fabricantes de vehículos eléctricos utilicen carcasas de color naranja en todos los cables de alta tensión que se encuentren fuera de la barrera de protección eléctrica física (Figura 1). Según el cable que se esté protegiendo, la cubierta puede ser un tubo trenzado, una cinta textil o de otro tipo, un tubo corrugado, etc.
Figura 1. Los cables de alta tensión de los vehículos eléctricos deben tener una carcasa naranja cuando se encuentran fuera de la barrera de protección física.
(Imagen: Guchen Electronics)
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